El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó este miércoles una reforma a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, que permitirá a los ayuntamientos
aprovechar la basura que recolectan en procesos de generación de energía.
Al presentar la iniciativa, Roberto Rubio Montejo, presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales, explicó que uno de los principales problemas en las ciudades con mayor crecimiento demográfico es el manejo de los residuos sólidos, desde su generación hasta su disposición final.
Esta reforma, explicó, busca hacer frente a esta crisis ecológica al distribuir competencias entre los tres niveles de gobierno, a partir de un catálogo de atribuciones que faculta al gobierno federal para expedir una Norma Oficial Mexicana donde se especifiquen los requisitos que los ayuntamientos deben cumplir para utilizar los residuos sólidos en procesos de generación de energía, con la colaboración de las administraciones estatales.
El legislador del Partido Verde apuntó que, de acuerdo a los informes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en México cada persona genera, en promedio, un kilogramo de basura, lo cual representa un costo anual de 70 mil 970 millones de pesos, calculados con base en la degradación ambiental; situación que se puede revertir si valorizamos los residuos.
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