·
Al inaugurar Primera Jornada Nacional de
Derechos Humanos, el presidente del IAP Chiapas aseguró que los organismos
defensores se enfrentan cotidianamente a reclamos por graves violaciones a los
derechos básicos
·
José de Jesús Orozco Henríquez, expresidente de
la CIDH; Lourdes Casillas Muñoz, directora de Educación Media Superior y
Superior de la CGEIB; y Genoveva Roldán Dávila, presidenta de la organización
Sin Fronteras, ofrecieron conferencias magistrales
Al inaugurar la Primera Jornada
Nacional de Derechos Humanos, acciones que impulsan los Objetivos de Desarrollo
Sostenible 2030, el presidente del Instituto
de Administración Pública del
Estado de Chiapas (IAP Chiapas), Escuela de Gobierno y Administración, Amador
Rodríguez Lozano, destacó que, pese a los avances en la defensa de los derechos
básicos de las personas, aún persisten importantes desafíos que es necesario
atender.
Rodríguez Lozano explicó que los
organismos y grupos de la sociedad civil dedicados a la protección de los
derechos humanos se enfrentan cotidianamente a reclamos de procuración de
justicia, el uso de la tortura como mecanismo para obtener una declaración,
violación del domicilio, hospitales que no respetan a sus derechohabientes,
hacinamiento en las prisiones, problemas de dignidad y respeto en los centros
infantiles, entre otras graves violaciones.
“Los derechos humanos son la
expresión más clara de la libertad de los seres humanos, son la tutela de este
espacio personal de libertad que las autoridades están obligadas a respetar,
pero esto que parece tan sencillo no lo es”, expresó.
En representación del gobernador
electo, Rutilio Escandón Cadenas, el coordinador del Plan Estatal de Gobierno
2018-2014, José Antonio Molina Farro, afirmó que los derechos humanos tendrán
una prioridad enorme en el próximo gobierno estatal, muestra de ello es que
para la elaboración del documento
rector de la siguiente administración se
tomaron en cuenta las demandas más sentidas de la ciudadanía.
Tras ofrecer una amplia
exposición sobre los mecanismos de protección a cargo de la Comisión
Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), José de Jesús Orozco Henríquez,
expresidente dicho organismo e investigador de la UNAM, destacó la necesidad de
que todas las autoridades federales, estatales y municipales se apliquen en
observar los estándares interamericanos como un piso mínimo de protección pues,
aunque la mayoría de las veces los Estados democráticos establecen medidas más
altas, hay casos en que no se cumplen.
“Cuando no se respeta ni siquiera
ese mínimo es donde, una vez agotadas las instancias nacionales y con el
carácter subsidiario y complementario, la CIDH tiene la oportunidad de participar
e intervenir para salvaguardar los derechos humanos y la dignidad humana, que
es el eje rector, valor fundamental y principio toral de todo estado
constitucional democrático de derecho y del propio sistema interamericano de
derechos humanos”, agregó.
En su conferencia magistral
“Derecho a la educación en el marco de la diversidad cultural y lingüística de
México”, la directora de Educación Media Superior y Superior de la Coordinación
General de Educación Intercultural y Bilingüe (CGEIB), Lourdes Casillas Muñoz,
resaltó que la educación que se apega a los principios de la filosofía
intercultural es crucial en el avance hacia un país más equitativo.
“La educación basada en la
filosofía intercultural se acoge al enfoque de los Derechos Humanos, reconociendo
a la educación incluyente y respetuosa de todas las culturas como un derecho
fundamental de todos los ciudadanos. Esta orientación permitirá proyectar la
construcción de un país unido en la diversidad, con una visión pluralista,
democrática e incluyente”, aseguró.
En este sentido, hizo una crítica
a los sistemas educativos que tienden a ofrecer un modelo de escuela que
uniforma y que rechazan la diferencia, aniquilan lo plural, anulan el
reconocimiento del otro y generan discriminaciones institucionales, lo que
significa que son excluyentes y violentan los derechos humanos.
Genoveva Roldán Dávila,
presidenta de la organización Sin Fronteras, impartió la conferencia magistral
“Migración y desarrollo: ¿y los derechos humanos?” en
la cual afirmó que las
causas de la migración no sólo tienen que ver con las condiciones de los países
de origen sino también con las de los países destino, pues son dos caras de una
misma moneda.
En el caso de México, la también
investigadora de la UNAM consideró que han sido 70 años de política migratoria
excluyente, restrictiva y discrecional, lo que ha contribuido a la generación
de grandes mitos en torno a la migración así como a la creencia de que la
población migrante no tiene derechos, lo que ha derivado en crímenes de odio
que van desde insultos hasta asesinatos; aunque aclaró que no es algo exclusivo
de nuestro país sino que se repite a escala mundial.
Finalmente, explicó que los
principales problemas que enfrenta población extranjera en México, ya sean
migrantes en tránsito o indocumentados son: violaciones a sus derechos durante
y en la detención en las estaciones migratorias, las cuales consideró como
cárceles donde se les priva de su libertad; son sometidos a niveles de violencia
sin precedentes durante su tránsito; se les niega el registro de sus hijos
nacidos en México, entre otros.
Estuvieron presentes en este
evento: la diputada Dulce María Rodríguez Ovando, presidenta de la Comisión de
Derechos Humanos del Congreso del Estado; Juan José Zepeda Bermúdez, presidente
de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y Andrea Mena Álvarez, secretaria
ejecutiva del IAP Chiapas.